La lluvia cae sobre los tejados..

Llueve, llueve mucho. Chocolate en mano, apuntes encima de la mesa, no hago otra cosa que pensar en qué será de mí mañana. La vida es tan real que llega a ser surrealista. Un día estás, al otro también, y al siguiente, de repente, desapareces. ¡Pues vaya! Creo que, en el fondo, todo es cuestión de dejarse llevar; de tener ganas de saltar de la cama por las mañanas; de gritar bien fuerte: ¡EEEHHH! que estoy aquí..Además, siempre están ellos. Sí, ellos, los que te hacen llorar de la risa, los que te quieren a pesar de tus defectos y gracias a tus virtudes, los que están ahí siempre, en lo bueno, en lo malo y en lo peor. Son especiales, son divertidos, son esenciales, son una gran parte de tu vida. Y los tienes ahí a golpe de teléfono, de zumbido, de un grito o de un susurro. Están ahí aunque tú no los veas. Pero están, que, al fin y al cabo, es lo que cuenta. Y lo único que quieres es que sigan estando el mayor tiempo posible, que vengan, que vayan, que vuelvan, que se queden..pero que estén. Hay muchas cosas que les debes, muchas cosas que les quieres agradecer, muchas cosas que les quieres contar, muchas cosas que quieres aprender de ellos y muchas que ellos aprenderán de ti. Y aunque digan que la dependencia emocional no es buena, sabes que tú no serías TÚ sin ellos. Aprende a cuidarlos, a quererlos y a mantenerlos.


Gracias Tontxu, por hacer la canción perfecta para NOSOTROS.
Qué fue aquello.