jueves, 16 de septiembre de 2010




¿Quién se va?
¿quién se queda?
¿quién le duele más la soledad?
¿quién le duele más la soledad, si todos los rincones de mi vida tienen algo tuyo?

¿Cuál es tu camino?
¿cuál es el mío?
¿dónde se encontraron?
¿dónde se han ido?
Anda, deja que te acompañe que no es momento de andar sola..

Con lo pequeño que es el tiempo, ¿quién recogerá el perdío?
Si tú me cuidas yo me curo,
mi cura es tu compañía;
deja que te cuide las alas, tus alas..
Anda, deja que te acompañe que no es momento de andar sola.

Mis cinco sentidos son pa ti,
mi tiempo pa ti,
mis manos pa sujetarte a ti
y mi alegría pa que la bebas toda tú..
Anda, deja que te acompañe que no es momento de andar sola,
anda, deja que te acompañe que no es momento de andar sola.

sábado, 11 de septiembre de 2010

dime quién te ha colgado el mar de las pestañas.

Necesito dejar de pensar. Lo ideal sería que existiese un botón que pudiésemos pulsar cuando lo necesitásemos para bloquear los pensamientos. Sobre todo si son malos pensamientos que enturbian nuestro día a día, el cual se vuelve más difícil aún cuando estamos en época de exámenes. Pero, desgraciadamente, ese botón no existe. Alguien me dijo una vez que venimos defectuosos, sin garantía y sin ticket para poder realizar la devolución. No es justo. Me encantaría controlar lo que pienso y lo que dejo de pensar y poder concentrarme en mis malditos exámenes. Pero como no puedo, no consigo estar bien del todo. Algunos dicen que rara, yo digo que no sé qué es, aunque a veces directamente digo que no es nada. Quiero que se me pase. Quiero reírme a carcajada limpia con cada tontería como me pasaba antes. Quiero dejar de saltar a la yugular de la gente a la mínima que me digan. Quiero volver a ser quien era antes de empezar a pensar demasiado.
Por favor.
Y gracias.